Salud Femenina y Nutrición: Un Viaje de Cambios y Bienestar
La nutrición juega un papel clave en cada etapa de la vida de la mujer. Desde la primera menstruación, pasando por el embarazo, hasta la menopausia, el cuerpo experimenta transformaciones hormonales que pueden influir en la energía, la salud metabólica y en el bienestar general.
Primera Menstruación
¿Qué es exactamente la menstruación?
La menstruación es un proceso biológico natural que ocurre aproximadamente 28 o 29,5 días en personas con útero. Es un reflejo del funcionamiento del sistema reproductivo y esta influenciado por cambios hormonales que regulan el ciclo menstrual.
El ciclo en sí se refiere al tiempo que transcurre entre una menstruación y la siguiente. Tiene una duración diferente en cada mujer, pero lo normal es que sea de 25 a 35 días.
Fases del ciclo menstrual
- Fase menstrual (1-7 días): Inicia la menstruación, donde el útero expulsa el endometrio. Pueden presentarse calambres y cambios hormonales. El fluido menstrual contiene sangre, células endometriales, secreciones vaginales y varias moléculas bioquímicas, incluidas enzimas proteolíticas, citocinas y productos de la fibrinólisis. El fluido menstrual normalmente no contiene coágulos a menos que el flujo sea muy abundante.
- Fase folicular (5-14 días): Los ovarios comienzan a madurar un óvulo y los niveles de estrógenos aumentan, regenerando el endometrio.
- Ovulación (14 días): El ovario libera un óvulo listo para ser fecundado. Este proceso ocurre por un aumento repentino de la hormona LH (luteinizante)
- Fase lútea (15-28 días): Si el óvulo no ha sido fecundado (no hay embarazo), los niveles de progesterona disminuyen, preparando al cuerpo para una nueva menstruación.

Nutrientes esenciales para el ciclo menstrual
- Hierro: Previene la fatiga y la anemia (moluscos, legumbres como las lentejas, las carnes magras y las semillas)
- Ácidos Grasos Omega-3: Reduce la inflamación y el dolor menstrual (algas marinas, pescados azules, nueces y semillas como la chía y lino)
- Magnesio: Alivia calambres y mejora el estado de ánimo (chocolate negro, frutos secos)
- Fibra: Regula hormonas y mejora la digestión (cereales integrales y frutas)
- Vitamina A: Es esencial para la formación del cuerpo lúteo, que modula la secreción de progesterona tras la ovulación. Podemos encontrar en todos los alimentos de color anaranjado (calabaza, zanahoria, boniato, yema del huevo, mango o papaya) y en alimentos de origen animal carnes magras o pescados
- Zinc: Es un antioxidante que nos ayuda a prevenir el envejecimiento celular y resulta imprescindible para el equilibrio hormonal. Está presente en la carne, pescado y moluscos, pero también en las setas, la avena, cebada, las pipas de girasol o de calabaza, los anacardos, las judías azuki, las alubias o frijoles, el arroz salvaje o en verduras como la endivia o escarola, así como también en la yema del huevo.
Además de todos los nutrientes ya mencionados (incluido la vitamina D), no debemos de olvidar la importancia de la hidratación para el cuidado del ciclo. Entre 1,5-2 litros de agua al día.
Nutrición en el Embarazo y Lactancia
Una alimentación equilibrada es esencial en todas las etapas de la vida, pero cobra especial importancia durante el embarazo y la lactancia, donde los requerimientos nutricionales maternos aumentan. Tanto las deficiencias como los excesos pueden afectar la salud materno-fetal y la calidad de la leche materna.
Después del parto, la lactancia materna es la mejor fuente de nutrición para el bebé, recomendada en exclusiva hasta los seis meses de vida. La composición de la leche materna depende del estado nutritivo de la madre, lo que influye en el aporte de nutrientes al lactante y su desarrollo.
Conocer los requerimientos nutricionales maternos es clave para garantizar la salud de la madre y del bebé, favoreciendo un crecimiento óptimo y previniendo riesgos futuros.
Nutrientes esenciales para el embarazo
- Ácido fólico: Previene malformaciones en el bebé. Se encuentran en vegetales de hojas verdes, crucíferas y legumbres.
- Betacarotenos: Las de color naranjas
- Polifenoles: Frutos rojos o bayas.
- Proteínas: Ayudan a formar tejidos del bebé. Pescados pequeños, huevos, legumbres, frutos secos y semillas.
- Omega 3: Favorece el desarrollo cerebral y visual del bebé. Se encuentra en pescados azules pequeños y en semillas como la chía.
- Yodo: Previene retrasos en el desarrollo del bebé, favorece el crecimiento fetal y evita complicaciones maternas.
- Zinc: Apoya al crecimiento y desarrollo fetal, fortalece el sistema inmunológico, contribuye a la producción de ADN y ARN, y previene complicaciones durante el parto. Los podemos encontrar en los mariscos, legumbres, carnes magras y frutos secos.
- Selenio: Ayuda a reducir el estrés oxidativo, protegiendo las células maternas y fetales, favorece la respuesta inmune, reduciendo el riesgo de infecciones, contribuye al equilibrio de las hormonas tiroideas, esenciales para el embarazo y es fundamental para la formación del sistema nervioso y la función cognitiva del feto. Su deficiencia se ha relacionado con preeclampsia, diabetes gestacional y bajo peso fetal. Alimentos ricos en selenio como las nueces de brasil, pescados pequeños, mariscos, huevos y cereales.
- Calcio y Vit D: Esenciales para la formación ósea del bebé. Se obtienen de los lácteos, almendras y algunas verduras. Y la vitamina d en los hongo y exposición solar.
- Probióticos: Son microorganismos vivos que pueden mejorar la salud intestinal y fortalecer el sistema inmunológico. Su consumo durante el embarazo puede reducir el riesgo de preeclampsia y mejorar el metabolismo de la glucosa.
- Prebióticos: Son fibras que alimentan las bacterias beneficiosas del intestino. Se ha observado que pueden favorecer la salud digestiva y reducir la inflamación en mujeres embarazadas.
- Hidratación: Para prevenir el estreñimiento y la deshidratación.
Lactancia Materna
Durante el embarazo, la demanda nutricional aumenta. Una dieta equilibrada es clave para el crecimiento fetal y la salud materna. Todos los nutrientes esenciales indicados durante el embarazo
Beneficios de la leche materna:
- Protección inmunológica: Refuerza el sistema inmune del bebé y reduce infecciones.
- Desarrollo oral: Favorece la formación mandibular y dental saludable.
- Mejora cognitiva: Influye en el desarrollo neurológico y capacidad intelectual del niño.
- Prevención de enfermedades: Reduce el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades crónicas.
- Recuperación posparto: Favorece la involución del útero y reduce hemorragias.
- Perdida de peso: Ayuda a recuperar el peso previo al embarazo.
- Protección contra el cáncer: Reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario.
- Salud cardiovascular: La lactancia prolongada se asocia con menor riesgo de hipertensión y enfermedades cardíacas.
Menopausia: Nutrientes para el Equilibrio Hormonal y el Bienestar
La menopausia es una etapa de grandes cambios hormonales que puede traer consigo síntomas como sofocos, insomnio, cambios de humor y pérdida de masa ósea. La alimentación juega un papel clave en el manejo de estos síntomas y en la prevención de enfermedades asociadas a esta fase de la vida.
Cambios Clínicos
- Sofocos y Sudores Nocturnos: Sensaciones repentinas de calor y sudoración que pueden ser incómodas y disruptivas.
- Cambios de Humor: Incluyen irritabilidad, ansiedad y depresión, que pueden ser causados por los cambios hormonales.
- Aumento de Peso: Especialmente alrededor del abdomen, debido a cambios en el metabolismo y la distribución de la grasa corporal.
- Pérdida de Masa Ósea: La disminución de estrógenos acelera la pérdida de masa ósea, aumentando el riesgo de osteoporosis y fracturas.
- Problemas de Sueño: Dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo, lo que puede afectar la calidad de vida.
- Sequedad Vaginal y Disminución de la Libido: La disminución de estrógenos puede causar sequedad vaginal y una disminución de la libido, afectando la salud sexual
Alimentos que ayudan en la menopausia
- Fitoestrógenos: Presentes en la soja, semillas de lino y legumbres, pueden ayudar a reducir los sofocos y equilibrar las hormonas.
- Calcio y Vitamina D: Esenciales para la salud ósea y la prevención de la osteoporosis. Se encuentran en lácteos, almendras y exposición solar.
- Proteínas: Necesarias para el crecimiento y desarrollo del bebé
- Omega 3: Favorece la salud cardiovascular y reduce la inflamación. Se obtiene de pescados azules, nueces y semillas de chía.
- Magnesio: Ayuda a mejorar el sueño y reducir la ansiedad. Se encuentra en cacao, frutos secos y legumbres.
- Fibra: Regula el metabolismo y mejora la digestión. Presente en frutas, verduras y cereales integrales.
Alimentos a evitar
- Azúcares refinados y ultraprocesados: Pueden empeorar los cambios de humor y aumentar el riesgo de enfermedades metabólicas.
- Exceso de cafeína y alcohol: Pueden intensificar los sofocos y afectar la calidad del sueño.
- Grasas trans y saturadas: Aumentan el riesgo cardiovascular y pueden contribuir a la inflamación.
La nutrición es una herramienta importante para mantener y mejorar la salud de las mujeres en todas las etapas de la vida. Adoptar una dieta equilibrada y adecuada puede ayudar a prevenir enfermedades, manejar síntomas y mejorar la calidad de vida.
Bibliografía.
- Fisiología, ciclo menstrual. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/297
- Efectos de los ácidos grasos omega-3 en el síndrome premenstrual. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34371892/
- La importancia de la nutrición durante el embarazo y lacatancia. https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-161120200006000
- Probióticos y prebióticos durante el embarazo. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34371892/
- La importancia de la dieta en el manejo de los síntomas de la menopausia. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36792552/